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Cursos de Secretariado

Cursos destacados de Secretariado

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Secretarias ejecutivas.  Dirigen la administración de una oficina y de los ejecutivos que la forman. Sus tareas pueden ir desde la redacción de informes, revisión de documentación, organización de citas hasta la supervisión del personal de la oficina.

Secretarios judiciales. Son los encargados de preparar el papeleo y los informes legales (citaciones, quejas…)  bajo la supervisión de un abogado. También pueden revisar revistas jurídicas y ayudar con la investigación jurídica, por ejemplo, mediante la verificación de citas y referencias bibliográficas en documentos legales.

Secretarias médicas.  Son las encargadas de transcribir los informes médicos y artículos sanitarios que los médicos realizan. Además, se encargan de la documentación para la hospitalización de los pacientes. Esta clase de secretarios deben estar familiarizados con la terminología médica, las normas de seguros, las prácticas de facturación, registros médicos y procedimientos del hospital o laboratorio.

Secretarias administrativas. Se encargan de las actividades administrativas de una oficina en casi agencias gubernamentales y empresas privadas.


Para poder acceder a un trabajo como asistente o secretariado en muchas ocasiones solo es necesario poseer en título de graduado en secundaria. Y añadir conocimientos de idiomas, buena comunicación, mecanografía, dominio de los principales programas informáticos de administración…

Si se quiere acceder a un trabajo como secretaria médica, judicial o ejecutiva, entonces además de los aspectos ya citados, deben tener el suficiente conocimiento de la terminología y haber realizado prácticas específicas de la industria.

Estos profesionales no comienzan siendo los secretarios de los altos directivos sino que deben id adquiriendo experiencia y confianza en la empresa para poder ascender. Así, poco a poco y según vayan siendo asistentes de personalidades más importantes dentro de la empresa, añadirán nuevos conocimientos de cómo realizar las tareas y convertirse, según su valía, en la secretaria del jefe supremo.


Perfil

 

Conocimientos informáticos. Tal y como ya se ha dicho estos profesionales deberán trabajar a diario con hojas de cálculo, bases de datos, hojas de textos, presentaciones, correos electrónicos. Sin el conocimiento de estos programas les será totalmente imposible realizar sus tareas.

Don de gentes. Deben tener buena presencia, ser agradable, favorecer un ambiente de trabajo positivo, etc. Muchas veces, los secretarios son los responsables de representar a la empresa o a la persona para la que trabajan. Otras veces son la primera persona con la que un cliente se encuentra, su imagen y su buen trabajo son importantísimos.

Capacidad de organización. Todo debe estar en el lugar adecuado, colocado y de fácil acceso. Además, deben saber organizar la agenda de su jefe en todo detalle y sin ningún error.

Dominio del lenguaje. No solo deben revisar informes, presentaciones y documentos, sino que además son los encargados de escribir notas y correos electrónicos. Por lo tanto, deben tener buena gramática y excelente precisión del lenguaje.

 

Las secretarias y asistentes realizan tareas administrativas y de organización.
Entre sus tareas diarias se encargan de:

  • Programar las diferentes citas y reuniones de los directivos   
  • Organizar archivos
  • Distribuir el correo
  • Responder a cartas y e-mails
  • Corregir la ortografía y la gramática de presentaciones, informes…
  • Realizar el inventario de los materiales para reponer los que hagan falta y comprobar el estado de la maquinaria  avisar que arreglen la que no se encuentre en el estado óptimo

Para hacer su trabajo, las secretarias y asistentes utilizan programas informáticos para crear hojas de cálculo, escribir mensajes, administrar bases de datos, y escribir presentaciones, informes y documentos. También pueden negociar con proveedores, todo dependerá de la experiencia, título del trabajo, y de la especialidad de la persona.

En muchas ocasiones, las secretarias se convierten en la mano derecha de la persona para la que trabajan conociendo todos sus movimientos y conociendo información secreta por lo que deben mantener una relación de confianza mutua.