Cursos de Mediación

Mediador familiar: es necesario cuando existen problemas dentro del núcleo familiar. Escasa o nula comunicación entre padres e hijos, divorcio de padres, abusos físicos o psicológicos en los niños, problemas de custodia y manutención,…

Mediador educativo: suele ser necesario cuando los niños y adolescentes bajan su ritmo de estudio drásticamente, tienen problemas de aprendizaje o sufren alguna dolencia física o psíquica que hace que su ritmo de estudio no sea el de los demás…

Mediador social: trabaja con problemas de drogas, alcohol, personas en riesgos de exclusión social, maltrato de mujeres, prestaciones sociales, tercera edad, inmigrantes…

Mediador laboral: trata cuestiones de préstamos, despidos, problemas no resueltos mediante socios de una empresa…

Los mediadores deben poseer una serie de características especiales que les hayan realizar bien su trabajo. Algunas de ellas son:

• Imparcialidad, sobre todo en los casos donde intervengan varias partes. Debe escuchar la versión de cada implicado de forma neutral

• Saber escuchar. Es la regla básica de los mediadores. Antes de hacer cualquier cosa, necesitan escuchar
• Encontrar el verdadero problema. En ocasiones se encuentra difuso o enmascarado por otro problema menor
• Respecto por las personas a las que intenta ayudar. No juzgarles
• Ser creativo a la hora de encontrar la solución que mejor convenga en cada caso
• Paciencia. No siempre las personas quieren ser ayudadas o les cuesta más atajar el problema que sufren. Otras veces les cuesta hablar con el medidor y contarles sus problemas
• Ser capaces de crear un ambiente de confianza
• Ser cautelosos con las palabras que utilizan. Hay que cuidar al máximo cada palabra que se pronuncie ya que la persona que la va a escuchar se encuentra en una situación de inestabilidad

Formación

Dependiendo de la rama concreta a la que vaya a dirigirse, será necesaria una formación específica u otra.

Debido a los problemas que tratan, todos los mediadores deben poseer como mínimo una licenciatura universitaria en un campo concreto: psicología, derecho, pedagogía, sociología,  economía, trabajo social… y después especializarse mediante maestrías y enseñanza de posgrado en un área en concreto y adquirir los conocimientos necesarios para poder ejercer como mediador.

Existen también cursos especializados donde se pueden adquirir estos conocimientos.

Durante sus estudios, los mediadores adquirirán conocimientos de legislación, comunicación (verbal y no verbal), técnicas de persuasión, métodos para resolución de problemas, cómo elaborar un plan de acción y mapas de riesgos, cómo promocionar actitudes saludables, conceptos básicos de drogas, SIDA…