cursos de sector sanitario

Cursos de Sector Sanitario

Se trata del conjunto de entidades entre cuyas funciones principales están las relacionadas con enfermería, farmacia, medicina especializada, medicinas alternativas, profesiones sanitarias… Su función principal es la de preservar y proteger la salud de las personas.

Salidas Profesionales:

- Paramédico y técnico de emergencias (EMT). Transporte Sanitario. Los técnicos de emergencias médicas y el personal paramédico son los encargados de suministrar la atención rápida y competente que requieren enfermos o heridos en situaciones de urgencia. Sus funciones diarias son las de responder a las llamadas de emergencias,  evaluar el estado del paciente, determinar tratamientos, seguir las pautas del médico que supervisa su trabajo, trasladar a los pacientes a los centros hospitalarios, redactar los informes médicos…

- Trabajo sociosanitario. Su trabajo consiste en el diagnóstico y trato de problemas mentales, emocionales y comportamentales. Entre sus labores están: tratamiento de trastornos como la ansiedad o la depresión,  desarrollo de planes de tratamiento personalizados, evaluación del progreso de los pacientes…

- Celador. Se encargan de movilizar a los enfermos, trasladar documentos y objetos hospitalarios, vigilar el centro y otras tareas auxiliares que le fueran encomendadas por sus superiores.

- Socorrismo. Son aquellos profesionales que se encarga de evitar accidentes en lugares donde la gente acude masivamente. Su labor consiste en advertir de los peligros, vigilar atentamente todo lo que ocurre y ofrecer primeros auxilios y material sanitario a las personas que lo requieran.

- Puericultura. Estos profesionales deben preocuparse de cubrir las necesidades básicas de los niños. Es, por tanto, la especialidad médica que aborda el estudio del desarrollo de la infancia (aspecto físico, psíquico y social).

- Ayuda a domicilio. Proporcionan la atención requerida por enfermos y pacientes que necesitan cuidados especiales de forma permanente. Garantizan la calidad de vida en el hogar de personas con discapacidad, enfermos crónicos o deterioro cognitivo.

Formación

Los técnicos de emergencias sanitarias y paramédicas deben disponer del diploma de educación secundaria, formarse en anatomía y fisiología y superar un programa de reanimación cardiopulmonar. Existen tres niveles de EMT, el entrenamiento básico capacita, a los estudiantes en cursos de cien horas, para evaluar las condiciones de los pacientes en situación de emergencia. El EMT intermedio, por lo general impartido en no menos de mil horas, instruye en el uso de dispositivos de vía aérea complejos, fluidos intravenosos y algunos medicamentes. Los paramédicos requieren el EMT avanzado, programas de mil trescientas horas donde los profesionales son capacitados para administrar medicamentos intravenosos, coser heridas y reciben un título asociado. Una vez superado el entrenamiento será necesario aprobar un examen nacional (con una parte escrita y otra práctica) para obtener una licencia en el Registro Nacional de Técnicos Médicos de Emergencia (NREMT).

Para poder conducir una ambulancia es necesario tener la licencia correspondiente. Para ello deben formarse en un curso de ocho horas.

Los trabajadores del sector sociosanitario deben poseer una licenciatura relacionada con la asistencia social, poseer un título de maestría y obtener una licencia. La maestría requerirá que los alumnos se instruyan en cursos de dos años en una especial médica. Además para poder convertirse en trabajador social clínico, el profesional debe certificar tres mil horas de experiencia supervisada.

No existen requisitos formales para acceder a puestos en el área de ayuda a domicilio, aunque la mayoría de los profesionales poseen el título de escuela secundaria. No obstante, existen programas en colegios comunitarios donde los alumnos pueden familiarizarse con programas de cuidado de ancianos, técnicas básicas de seguridad, tareas de mantenimiento del hogar…

Perfil

Fuerza física. Su trabajo requiere estar en forma. Entre sus labores diarias están las de agacharse, levantar objetos pesados o arrodillarse.

Compasión. Existen pacientes que requieren de apoyo emocional, especialmente aquellos que temen por su vida. Ser capaz de calmar y animar al enfermo es una cualidad primordial del sector.

Dotes comunicativas. Consolar, animar y apoyar a los pacientes y familiares es una constante en su trabajo. Saber explicar los procedimientos de actuación al paciente, transmitir informaciones dolorosas o dar órdenes son habituales en sus quehaceres diarios.

Habilidades interpersonales. Las funciones sanitarias se suelen realizar en equipos capaces de coordinar ordenadamente sus actividades para garantizar el éxito de sus resultados.

Capacidad de escucha. Los pacientes comunican a los trabajadores los desafíos que se presentan en sus vidas. Hay que saber escuchar y entender sus problemas para poder resolverlos eficazmente.
 

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